Tener tus propios hijos es algo maravilloso. No hay nada más enriquecedor que ver a los propios niños crecer y desarrollar sus propias habilidades y actitudes, observar en qué se diferencian de uno mismo. Además, los niños ofrecen a los padres tanta calidez y afecto que no se puede explicar fácilmente sin haberlo experimentado uno mismo. Por eso a muchas personas les resulta tan difícil saber que al menos uno de los miembros de la pareja sufre de infertilidad.
Intente imaginar cómo se sentirán las personas afectadas en una situación así; es apenas posible, pero nuestras imágenes pueden ayudar a expresar algunas de las emociones y pensamientos. Afortunadamente, hoy en día existen formas de tener hijos gracias, por ejemplo, a la adopción o la fecundación in vitro.