¡Navegar es genial! Cualquiera que haya estado alguna vez en un barco no le dirá lo contrario, a menos que esté mareado, por supuesto. Las fotografías de veleros pueden revivir ese sentimiento. Tú, de pie en el velero con los ojos cerrados y el sol mirándote. El barco, haciendo giros donde sea necesario y proporcionándote la máxima sensación de ser uno con la naturaleza. La brisa que gira y el barco va cada vez más rápido, pero sólo cuando tú lo ordenas. Lo dejas llevar por el viento y el agua.
La naturaleza no siempre es amable, cuando estás en un velero debes prepararte para cualquier tormenta que se avecine. Pero navegar aporta calma y serenidad, por lo que podrás superar cualquier tormenta.