Las verduras son una gran fuente de vitaminas, minerales y fibra, pero muchos de nosotros no obtenemos la cantidad suficiente en nuestra dieta. A los niños se les conoce por no gustarles ni siquiera la idea de comer verduras, ¡y mucho menos comerlas! Algunos padres intentan disfrazar las verduras en las comidas añadiendo espinacas licuadas o zanahorias ralladas a las albóndigas, sólo para que sus hijos obtengan algunos nutrientes esenciales. Lamentablemente, desde el punto de vista de la salud, esta actitud contra las verduras puede persistir durante toda la vida. Es bien sabido que hay que tener gusto por algo un poco amargo para apreciar las verduras, pero quienes tienen una sensibilidad extrema al amargor tienden a evitar las verduras de hojas verdes que son tan beneficiosas para la salud.
Disfrute de los verdes, rojos, amarillos, naranjas y morados cuando busque imágenes de hortalizas de hojas, tubérculos, pimientos, calabazas, etc.